En la mitología griega, cuando alguien moría descendía al Tártaro. Los familiares le ponían una moneda debajo de la lengua para que pudieran pagar el viaje al barquero Caronte, el avaro, que los trasportaba en su barca hasta la otra orilla de la laguna Estigia. Esa laguna era la que separaba el mundo de los vivos del de los muertos. Si alguien no tenía moneda, Caronte se negaba a pasarlos y tenían que esperar para siempre en la orilla cercana.
Pero, donde hay un problema, se encuentra una solución. Había una entrada secreta a la que se accedía deslizándose por una entrada posterior y allí... tenían que enfrentarse con Cerbero.
Silvia, ¿y quién es Cerbero? Me encanta la Mitología y creo que la explicas de una forma muy sencilla. Espero un nuevo post muy pronto. Un saludo.
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